Revista AXXIS No. 210 / 2010

Un laberinto Zen

La primera sensación que se tiene al entrar al lugar es que se trata de un espacio cuatro veces más grande de lo que realmente es, en el que se aprecia de inmediato una fluidez de buena energía. El ambiente, dominado por jardines con plantas autóctonas como orquídeas, yarumos y helechos, se encuentra rodeado de espejos de gran formato que enmarcan cada esquina y que le imprimen a la oficina un efecto de amplitud y laberinto. Cada planta fue escogida por Samper para crear pequeños jardines con sello colombiano, en los que las piedras y el agua son elementos protagónicos. Sin duda, al recorrer los pasillos se genera una atmósfera inquietante que transmite la sensación de estar en universos paralelos cuando los espejos comparten su reflejo. No sobra decir que en la noche, y gracias a la ayuda de reflectores, cada jardín se transforma en una experiencia única que suscita una contemplación inmediata. Este diseño se conecta con una especialización en Feng Shui que hizo Samper hace unos años y de la cual utiliza principios para el desarrollo de muchos de sus proyectos.

Samper quería tener un espacio libre de columnas, pero por razones estructurales se usaron dos. Los materiales y las texturas de las paredes blancas con pañete a la vista y el steel deck visible en el techo crean una atmósfera industrial cálida y que hace un notable contraste con los jardines esquineros. El tapete se convierte en elemento conector gracias a una paleta de color con acentos grises, verde, lila y mostaza, que semeja una fusión entre lo industrial y lo natural. La entrada de luz del sol se genera en los muros de los costados, lo que refuerza esa calidez que se percibe y que permite al mismo tiempo ahorro de energía. Entre los objetos y muebles de la oficina se destacan las lámparas de Philips, la iluminación diseñada por la empresa High Lights y el mobiliario de Multiproyectos, que fue intervenido por Samper con maderas oscuras y vidrios de color para brindarle una apariencia estética más cercana.

En cuanto al escritorio está fabricado en madera flormorado tintillado. Su superficie descansa en dos cubos y en un mástil de acero que le da una apariencia flotante. Las sillas que lo acompañan son de los años treinta y de origen danés. Vista al jardín